Uno de los momentos más frustrantes como aficionado, lo vivía cada vez que tenía que fotografiar a mis hijos en algún evento. Independientemente de la mala calidad de luz que suele haber en este tipo de eventos, (aun que hubo sus excepciones), lo más complicado era el movimiento.
Tenía idea de cómo hacerlo, pero no terminaba de entender por qué no lo lograba con mi lente estandard…